Es la normatividad contable que obliga a las empresas a reconocer los contratos de arrendamiento como un activo y un pasivo y no como un gasto.
Determina las cifras de los estados financieros por concepto de activos y pasivos por arrendamiento, así como los gastos por depreciación y gastos por intereses en el estado de resultados.
Todas las entidades que emitan estados financieros que tengan arrendamientos de cualquier especie, con valores importantes y plazos mayores a 12 meses.
Una síntesis de las condiciones del arrendamiento: tipo (financiero u operativo ), el clase de bienes arrendados, valor del bien arrendado en el inicio, plazos, rentas con todas sus características (mínimas, fijas, variables, moneda), plazos de revisión de la renta y si existiera la intención de comprar el bien al final del arrendamientos.
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